sábado, 21 de diciembre de 2013

Deporte y educación


Hace años mantuve un interesante debate en un pleno del Ayuntamiento  con mi buen amigo Álvaro Abril. Tratábamos de enfocar la importancia del deporte en edad escolar y quien debería hacerse cargo de los costes que ello tenía. La verdad es que con Álvaro daba gusto poder tratar, es un tipo de lo más normal y siempre nos terminábamos entendiendo. Pero aquel día Álvaro cerró su intervención diciendo que deporte y educación son la misma cosa. Yo no podía aceptar eso y traté de hacerle ver que no era así.

 
Quienes creemos en el deporte, siempre hemos considerado que a través de él, los jóvenes alcanzan una serie de valores de desarrollo personal que no se adquieren en la escuela.  El afán de superación,  la integración, el respeto a la personas y a las reglas, la constancia , el  trabajo en equipo, la autodisciplina,  la responsabilidad, la honestidad, la  lealtad, etc… son  algunos ejemplos de los que un joven o un niño adquiere con la práctica deportiva. Por eso, siempre he sostenido, y así lo seguiré haciendo, que deporte y educación son cosas distintas, pero a la vez complementarias. El deporte es el mejor de los complementos que un joven puede tener en su etapa escolar, pero el deporte no es educación. El deporte no es educación  porque hay algo que lo hace diferente. Y eso que los diferencia es la VOLUNTARIEDAD. 

 
Conozco pocas personas que se dediquen a la educación de forma voluntaria y altruista, pero no residen aquí, tampoco conozco muchos niños que estudian de forma voluntaria. Sin embargo todo aquel que practica deporte, lo hace de voluntariamente. Los monitores que se responsabilizan de los equipos, lo hacen de forma voluntaria.

 
De modo que debemos diferenciar entre educación y deporte, pero no debemos desvincularlas.  

Gonzalo Hernández Santamaría

No hay comentarios:

Publicar un comentario